Empresa brasileña defiende su calidad de producción

Publicado en fecha 27-02-2020

La concejal municipal de Carapeguá, Margarita Miró, declaró en Radio Caritas que las autoridades ambientales, como el MADES y la Fiscalía del ambiente están ausentes en el caso de la presunta contaminación del arroyo Caáñabé, que vienen denunciando algunos pobladores de esa ciudad. Sin embargo, Durli Leathers S.A., dio a conocer algunos detalles de la planta de tratamiento de efluentes conque cuenta la fábrica de procesamiento de la piel vacuna, instalada en Paraguarí, y desmintió las acusaciones que le atribuye la edil.

Según el Ing. Ricardo Velázquez, la planta procesadora de cuero está permanentemente monitoreada por el MADES y otras autoridades, “las autoridades ambientales nos visitaron 13 veces en el 2019, ¿a eso le llama ausencia de autoridades?, la concejala está dando datos que no son veraces y que no contribuyen para nada en la aclaración de la supuesta contaminación que provoca nuestra fabrica”.

Otro punto que mencionó y que no se ajusta a la verdad es lo concerniente a la producción de la planta. Remarcó, “la fábrica llegó a procesar 3.000 cueros por día como pico más elevado de producción, de eso no se pasó nunca desde el inicio operativo. No como mencionó Miró que dijo que producíamos 5.000 por día”.

El ing. Velázquez se refirió a otro punto señalado por la legisladora, asegurando que, “el agua caliente que sale de la caldera se reutiliza, no pasa por la planta de tratamiento, así como tampoco pasan los metales pesados ni el sulfuro. La concejala minimizó el impacto que tienen los residuos orgánicos en los cursos de agua, cuando que realmente, ese tipo de desechos son los que más afectan negativamente. Los residuos orgánicos son los que mayor demanda de oxígeno requieren y cuando se vierte eso a los cursos de agua, la mortandad de peces es alarmante; en cuanto a uso recreativo de las aguas del arroyo, el arroyo no es utilizable desde su origen, es decir desde Acahay”.

Luego, afirmó que la licencia otorgada por el MADES, está a nombre de Durli Leathers, “la licencia ambiental está a nombre de Durli Leathers, no es cierto que la documentación haya sido otorgada a otra firma. No solo la licencia, todas las documentaciones, desde el momento de la ejecución del proyecto de instalación de la fábrica, la construcción y el inicio de las operaciones de la planta, corresponden a Durli Leathers”.