Legisladores chilenos aprobaron una reforma que aumenta los impuestos a los ricos al tiempo que reduce la carga tributaria para los adultos mayores y las pequeñas empresas, en un guiño a los meses de protestas contra la desigualdad que han remecido a la nación sudamericana.

Se espera que la medida, que recibió luz verde del Congreso la tarde del miércoles, aumente en hasta 2.200 millones de dólares la recaudación tributaria anual de Chile, ayudando a abordar otras costosas reformas demandadas por los ciudadanos, como salario mínimo y pensiones más altas o mejoras al sistema de salud.

Las mayores movilizaciones desde el retorno a la democracia en 1990 han golpeado la economía del principal productor global de cobre. El proyecto de ley había ingresado hace un año y medio al Congreso y fue modificado en medio de los disturbios, que estallaron en octubre pasado.

“Esta reforma recauda casi 1 punto del PIB y es una reforma progresiva porque afecta a las más altas rentas del país”, dijo el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, asegurando que el sistema de recaudación será “más simple y más eficiente”.

Los chilenos que ganan más de 18.900 dólares por mes y quienes tengan viviendas o bienes raíces por más de 500.000 dólares verán aumentar sus impuestos, mientras que los adultos mayores pagarán menos. La reforma también simplifica el sistema de tributos corporativos, estableciendo una tasa para las grandes empresas de 27%, según publicó el Congreso en su sitio web.

De acuerdo a previsiones, la economía chilena enfrentará también en 2021 los efectos de la ola de protestas, que dejaron miles de millones de dólares en daños a la infraestructura pública, comercio y empresas. En diciembre, el Banco Central de Chile redujo su pronóstico de crecimiento para 2020 a un rango de 0,5%-1,5% desde un anterior 2,75% -3,75 por ciento.

La reforma tributaria también incluye varias medidas para ayudar a estimular la inversión. Está previsto que entre en vigencia en marzo, después que sea revisada por el Tribunal Constitucional.