En fecha 6 de enero de 2020 se han publicado en la Gaceta Oficial N° 3 de la Presidencia de la República del Paraguay, dos leyes que aprueban préstamos para la Administración Nacional de Electricidad otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y por el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA), respectivamente, que permitirán la ejecución de 2 obras de gran importancia para el Sistema Eléctrico del país.

Por un lado, la Ley N° 6482/2020 aprueba el Contrato de Préstamo suscrito entre la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por un monto que asciende a USD 125.000.000 (dólares de los Estados Unidos de América, ciento veinticinco millones), para el financiamiento del “Programa de Rehabilitación y Modernización de la Central Hidroeléctrica Acaray”.

El objetivo general de este programa es contribuir a la modernización del sector eléctrico de Paraguay a través del financiamiento de inversiones de rehabilitación de infraestructura eléctrica de la ANDE; específicamente, apoyar a la ANDE a rehabilitar y modernizar la Central Hidroeléctrica Acaray (CHA) para contribuir a la extensión de su vida útil; mejorar su disponibilidad y confiabilidad; e incrementar su capacidad de generación.

Por otro lado, la Ley N° 6493/2020 aprueba el Contrato de Préstamo suscrito entre la ANDE y el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA), por un monto total de USD 70.000.000 (dólares de los Estados Unidos de América, setenta millones), para el financiamiento del “Proyecto de Construcción de Subestación de Trasformación y Líneas de Transmisión de Energía en la Localidad de Valenzuela”.

El objetivo general del proyecto es mejorar la seguridad y confiabilidad del suministro de energía eléctrica en los Sistemas Metropolitano y Central del Sistema Interconectado Nacional del Paraguay, en régimen normal y en régimen de emergencia de operación (contingencia),  con el objetivo específico de desconcentrar e incrementar la capacidad de transmisión que permitirá al sistema operar normalmente, aun faltando una de las líneas que actualmente lo alimentan;  inyectar potencia al Sistema Metropolitano mediante líneas de 220 kV o reducir las sobrecargas en los demás circuitos, e incrementar la confiabilidad y calidad del suministro de energía eléctrica en comunidades aledañas a la zona del proyecto.