La economía española creció un 0,4% en el tercer trimestre del 2019

Publicado en fecha 02-01-2020
La economía española creció un 0,4% en el tercer trimestre, lo mismo que en el trimestre precedente, con lo que sigue avanzando a su menor ritmo en tres años, según ha confirmado la Contabilidad Nacional publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Entre julio y septiembre, mejoraron tanto el consumo como la inversión, en tanto que empeoró el comportamiento de las exportaciones. Es decir, la demanda nacional sigue siendo el motor de la economía española.

En concreto, el gasto en consumo final se incrementó un 0,8%, seis décimas más que en el segundo trimestre, con un avance del 0,8% en el caso del consumo de los hogares, frente al crecimiento del 0,1% que experimentó este indicador en el segundo trimestre.

El gasto público también se aceleró en el tercer trimestre tras aumentar un 0,6%, dos décimas más que en el segundo trimestre, mientras que el gasto en consumo de las instituciones sin fines de lucro creció un 1,6%, cifra cuatro décimas superior a la del trimestre anterior.

Por su parte, la formación bruta de capital fijo (inversión) se incrementó un 1,7% en el tercer trimestre, frente al retroceso del 0,2% experimentado en el segundo trimestre.

Las exportaciones se estancaron en el tercer trimestre al situarse en el 0,0% frente al avance del 1,5% del trimestre anterior, mientras que las importaciones aumentaron un 1,8% (siete décimas más que entre abril y junio).

Por sectores, todas las actividades excepto la construcción mejoraron en el tercer trimestre. El sector que más creció fue la agricultura (1,3%), seguido de la industria (0,5%) y los servicios (0,4%), mientras que la construcción se contrajo un 0,4 por ciento.

En definitiva, como muestra el gráfico, la economía española lleva desde el arranque de 2018 bastante estancada creciendo a tasas del 0,5%-0,4% y no consigue tomar impulso. De hecho, en el tercer trimestre ha perdido incluso algo de fuerza.

El PIB crece menos del 2% interanual, primera vez en cinco años
Esta tendencia también se aprecia en términos interanuales, ya que el PIB creció un 1,9% en el tercer trimestre, una décima menos que en el segundo trimestre y también de lo avanzado por Estadística, que había estimado un crecimiento del 2 por ciento. Además, este ligero retroceso supone que la economía española crece menos del 2% interanual por primera vez en cinco años.

La demanda nacional contribuyó con 1,8 puntos al crecimiento, seis décimas más que en el segundo trimestre, mientras que la demanda externa aportó 0,1 puntos, siete décimas menos.

Los dos principales componentes de la demanda nacional (consumo e inversión) mostraron en el tercer trimestre tasas positivas interanuales y superiores a las del trimestre anterior. Así, el consumo aumentó un 1,6%, cinco décimas más que en el segundo trimestre, mientras que la inversión aceleró su avance anual hasta el 2,4%, desde el 0,9% anterior.

Dentro de la partida del consumo, el de los hogares mejoró seis décimas su crecimiento anual, hasta el 1,6%, mientras que el de las instituciones sin fines de lucro se aceleró 1,3 puntos, hasta el 2,7 por ciento. Por su parte, el crecimiento del gasto público se mantuvo en el 2,2 por ciento.

La inversión registró un crecimiento interanual del 2,4% tras dispararse la inversión en maquinaria, bienes de equipo y sistemas de armamento un 3,9% (-1,8% en el trimestre anterior) y desacelerarse la inversión en vivienda hasta el 0,9%, frente al 2,1% del trimestre anterior.

En el tercer trimestre del año, las exportaciones ampliaron su crecimiento interanual 1,3 puntos, hasta el 3,3%, mientras que las importaciones avanzaron un 3,1%, tras tres trimestres mostrando tasas interanuales negativas.

El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, desaceleró siete décimas su crecimiento interanual, hasta el 1,8%, lo que supone la creación en un año de 332.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo. La construcción fue el sector en el que más creció el empleo (3,4%), seguido de la industria (2,6%), y servicios (2,3%), mientras que en la agricultura decreció un 2,2 por ciento.