En sesión del Parlamento del Mercosur, el Paraguay logró que se aprobara un declaración del pleno a favor de la libre navegación de la Hidrovía Paraguay-Paraná. Parlamentarios argentinos pretendieron girar la propuesta de nuevo a comisión y uno de ellos alegó que tienen derecho a impedir el tráfico ilegal y el contrabando. La delegación paraguaya mencionó casos de impedimentos a buques nacionales tanto en Argentina como en Uruguay.

En la comisión de Hidroeléctricas Binacionales realizada esta mañana, los parlamentarios paraguayos informaron acerca de dicha declaración, motivada por retenciones u obstáculos tanto en Argentina como en Uruguay. En la plenaria del lunes, parlamentarios argentinos objetaron la pretensión paraguaya e intentaron girar de nuevo la propuesta a la comisión de Infraestructura.

En su considerando, el planteo indica: “Que, en fecha 2 de agosto último, en el Puerto de Montevideo, gremios sindicalizados han intentado impedir la entrada y salida de embarcaciones con bandera paraguaya, bajo el pretexto de que no cuentan con tripulación certificada” y que “la Administración General de Aduanas (AGA) de la República Argentina ha emitido una resolución el 10 de julio pasado, imponiendo excesivos trámites burocráticos para el comercio internacional”.

Del mismo modo, aduce que “la República de Paraguay, como país sin litoral, es víctima permanente de este tipo de arbitrariedades, que traen aparejadas cuantiosas pérdidas a los empleados fluviales, importadores, exportadores, a los empresarios navieros y al propio fisco”.

En la ocasión de la plenaria, el parlamentario Ricardo Canese hizo de miembro informante del dictamen, por unanimidad, surgido en la comisión de Infraestructura. Entre las fundamentaciones, mencionó el caso del buque paraguayo Doña Annette, que fuera retenido en Argentina.

Remarcó que el artículo primero del Tratado de Asunción garantiza la libre circulación y que este es un principio fundamental. Citó la propuesta de declaración, que estipula en el artículo primero, que se rechaza todo tipo de trabas que impiden la libre circulación y, en su segundo artículo, que insta a los estados partes a cumplir la disposición.

Por su parte, el parlamentario argentino Alberto Assef aseguró que no terminaba de comprender a qué tipo de obstáculos concretos se refería Canese. “Hoy por hoy, el 95% o más de las barcazas, navíos, que surcan la hidrovía son del hermano país del Paraguay; cuál es el obstáculo que determina una declaración tan solemne”, recalcó.

“Pareciera que son trabas permanentes, inmensas, insorteables para la navegación”, agregó, al tiempo de aludir a la Constitución argentina que, desde 1853, garantiza la libre navegación.

También adujo que el “Estado argentina (tiene el derecho) a impedir el tráfico delictivo, sobre cualquier vía, pues hay tráfico transfronterizo ilegal, trata de personas, contrabando, lo que implica impedimento para la navegación” y dio su parecer de que debía estudiarse mejor la propuesta paraguaya, antes de pronunciarse, porque también está en juego un aspecto de interés ciudadano, que es impedir el tráfico ilegal.

A su turno, el también argentino Gastón Harispe, planteó la vuelta de la propuesta a la comisión y señaló que la soberanía sobre la Hidrovía la ejerce su país, en un cincuenta por ciento. “Este es un tema, delicado, complejo”, argumentó.

Asimismo, su connacional, Cristian Bello, al referirse a la libre navegación dijo que esta debe ser garantizada y que cuestiones como el tráfico ilegal pasan por la mayor colaboración entre fuerzas de seguridad de los distintos países.

Manuel Morínigo, vice presidente de la delegación paraguaya, también intervino y recordó un tratado de libre navegación que tenemos con la Argentina desde 1967 y mencionó como antecedente las dificultades que tuvo el buque Doña Anette, cuando la argentina quizo imponer que los prácticos de la nave paraguaya fuesen argentinos. Enfatizó que este tipo de situaciones fueron las que motivaron la propuesta paraguaya.

Finalmente, intervino Ricardo Canese y aseguró que la cuestión de libre tránsito no debería ser motivo de discusión, pues se encuentra en diversos tratados suscriptos por los integrantes del Mercosur y mencionó también el caso en que buques paraguayos fueron impedidos de entrar y salir de Montevideo.

“Para los países mediterráneos la libre navegación es una cuestión fundamental, por lo que pedimos el apoyo es esta declaración”, indicó.

El presidente del Parlamento, Daniel Caggiani, dispuso el estadio de votación y primero fue considerada la moción de vuelta a comisión, que requería de dos tercios de los presentes. Solo logró 21 votos sobre 46. En cuanto a la votación, la moción de aprobación ganó con 25 votos, sobre 46 presentes.