Los recursos se destinan a la construcción de una FPSO para el Campo de Libra, explorado por Petrobras (40%), junto con la empresa francesa Total (20%), la estadounidense Shell (20%) y las chinas CNPC  (10%) y CNOOC (10%).

El preacuerdo con las instituciones financieras, según Rogério Ibrahim, director financiero de Odebrecht Óleo e Gás, se hizo en octubre pasado, luego de la firma del contrato con Petrobras – referida a una licitación de comienzos de 2014.

Desde entonces, como siempre se hace, explicó el ejecutivo, las siete instituciones hicieron el “escrutinio” del contrato con Petrobras. El contrato final, según él, se firmó de acuerdo a las condiciones previstas inicialmente. Pero Ibrahim prefirió no conceder los detalles – costo y el nombre de los bancos.

El financiamiento tiene plazo de diez años y la amortización comienza después del inicio de la operación comercial de la unidad, previsto para el primer trimestre de 2017. Se trata de una FPSO para pruebas de producción de larga duración. 

La vigencia del contrato con Petrobras es de 12 años, tanto fletamento como operación. La unidad se está construyendo en Singapur, por el astillero Jurong - que también hizo la FPSO Ciudad de Itajaí, la primera que posee Odebrecht Óleo e Gás. La actual será la segunda del grupo, que también posee siete sondas de perforación y otras dos embarcaciones de modelo de línea (PLSV) – las que están todas fletadas para Petrobras y operadas por Odebrecht Óleo e Gás.

La construcción de la FPSO se inició a comienzos de este año, por medio de un préstamo-puente otorgado por las mismas instituciones. De acuerdo a lo que explicó Ibrahim, había disponibles USD 200 millones, pero los recursos no se sacaron integralmente.

El costo total de esta FPSO es de US$ 1.000 millones. Se trata de una industria - la de embarcaciones para exploración y producción de petróleo - de alto apalancamiento. Es común el uso de una proporción de 20% de capital propio invertido para 80% de deuda. Ese es exactamente el caso de esta unidad para Libra.

Los socios de Odebrecht Óleo e Gás son la gestora de fondos de participaciones Gávea (5%) y el fondo soberano de Singapur, Temasek (13,5%).

Entre las empresas del grupo, la compañía es una de las más expuestas al mercado. Ya realizó cuatro emisiones internacionales de deuda, desde 2010, moviendo más de USD 4.000 millones. Las más recientes se realizaron en junio y julio del año pasado, para títulos perpetuos (sin vencimiento), por un total de USD 550 millones. Los papeles salieron a un precio de USD 100 con cupón de 7%. Ayer eran negociados a un valor próximo de USD 50.

Las instituciones financieras monitorizan de cerca la Operación Lava-Jato y las empresas involucradas. Si bien admiten que la situación de Odebrecht es saludable, hasta el momento, saben que las incertidumbres sobre los impactos totales de las investigaciones no se pueden medir en este momento – ni financieros, con multas y penalidades potenciales, y ni de credibilidad.

En diciembre, la compañía tenía, en el consolidado, R$ 88.000 millones en deuda bruta, para R$ 24.000 millones en caja. Si bien no existe, hasta ahora, señal de aguda preocupación entre los bancos respecto de préstamos y financiamientos ya concedidos al conglomerado, tampoco hay disposición para aumentar la exposición al riesgo.

El interés de los bancos para nuevos financiamientos está de acuerdo con la posición oficial del grupo: de que es tiempo de que maduren las inversiones ya realizadas sin que haya intención de involucrarse en ningún nuevo y gran proyecto.

El holding Odebrecht tuvo un ingreso bruto de R$ 108.000 millones en 2014, para un resultado antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (Ebitda), de R$ 15.000 millones. En entrevista reciente al diario Valor, Marcela Drehmer, vice-presidente financiera, dijo que los proyectos que están madurando permiten un crecimiento superior a 20% al año en el Ebitda hasta 2017.