El efectivo y los depósitos bancarios luchan con el llamado dinero electrónico, afirma el FMI

Publicado en fecha 05-08-2019
“Si entran 10 euros, deben salir 10 euros”, es la premisa que el Fondo Monetario Internacional (FMI) busca que las autoridades adopten en sus políticas para la regulación de emisores de dinero electrónico. En este contexto, el organismo ha detectado los riesgos de esta forma de valor y los segmenta en cuatro categorías: liquidez, incumplimiento, mercado y tipo de cambio.

En el estudio El Auge del Dinero Digital, se reconoce el posicionamiento que el dinero electrónico ha tenido en la vida común de las personas; sin embargo, destaca que  esta mayor adopción puede impactar en el ecosistema bancario, en la protección al consumidor e incluso en la estabilidad financiera.

“Los bancos sentirán presión por el dinero electrónico, pero deberían poder responder ofreciendo servicios más atractivos o productos similares, los formuladores de políticas deben estar preparados para alguna interrupción en el panorama bancario”, se puede leer en el estudio realizado por Tobias Adrian, consejero financiero y director de Asuntos Monetarios y Mercados Financieros del FMI, y Tommaso Mancini Griffoli, subjefe de División en el Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del mismo.

Este estudio es el primero de una serie de documentos que publicará el FMI sobre el ecosistema de tecnología financiera o fintech. “Las formas digitales de dinero están cada vez más en las billeteras de los consumidores, así como en las mentes de los responsables políticos. El efectivo y los depósitos bancarios están luchando con el llamado dinero electrónico, valor monetario almacenado electrónicamente denominado y vinculado a una moneda como el euro o el dólar”.

En este contexto, el organismo menciona los posibles riesgos que conlleva la mayor adopción de dinero electrónico, por ejemplo, en temas de liquidez para las empresas emisoras de esta forma de valor, pues alerta sobre posibles retrasos de estas organizaciones para liquidar operaciones.

“El riesgo de liquidez significa que puede haber un retraso antes de que se puedan cumplir las solicitudes de rembolso. El riesgo de liquidez depende de los activos en poder del emisor del dinero electrónico”, detalla el análisis.

Asimismo, se menciona un riesgo de mercado, donde plantea un escenario de grandes pérdidas para los emisores de dinero electrónico, mismas que pudieran poner en riesgo los rembolsos para sus clientes.

El análisis añade que otro riesgo está en la paridad cambiaria, mismo que se mantiene por el involucramiento de una o más monedas distintas a la moneda donde se crea la cuenta.

Un riesgo más que el análisis indica es respecto al incumplimiento que los emisores de dinero puedan tener con sus acreedores y así exponer los fondos de sus clientes para que otras empresas puedan hacerse de ellos, con motivo del no pago del emisor original.  El informe destaca que para minimizar la exposición a estos riesgos y así maximizar la estabilidad del valor de su moneda electrónica, los emisores tienen varias opciones, por ejemplo, invertir en activos seguros y líquidos.

“Deben de contener la creación de dinero electrónico para que siempre sea menor o igual al valor de los fondos recibidos por parte del cliente”, informa el reporte y añade que estas empresas deben de contar con el suficiente capital para compensar pérdidas y garantizar la redención total de fondos de los clientes; sin embargo, señala, que esto deberá de ser exigido por los actores regulatorios.

Monopolios
Empresas como Alipay, Paypal, WeChat Pay, Zelle son marcas que se han posicionado rápidamente en distintos mercados como organizaciones predominantes emisoras de dinero electrónico.

En este contexto, el análisis alerta sobre la aparición de nuevos monopolios de dinero electrónico que dificulten la entrada de nuevas empresas a este mercado. “Los emisores de dinero electrónico pueden ser monopolios naturales debido a los fuertes efectos que estimulan su adopción, sus grandes costos fijos necesarios para realizar operaciones a escala y los beneficios exponenciales del acceso a los datos”.