Crecimiento del PIB para el 2019 se redujo a 1,5%, aunque prevén mejora en el consumo para el segundo semestre

Publicado en fecha 26-07-2019
El Banco Central del Paraguay (PIB) informó que, en su revisión en julio el Producto Interno Bruto (PIB) del 2019 presenta una tasa de crecimiento del 1,5%, inferior en 1,7 puntos porcentuales a la proyección de abril de 2019.

En ese sentido, técnicos del BCP explicaron que desde la óptica de la oferta, el producto registra desempeños negativos en los sectores primario (-3,7%), secundario (-0,5%) y un crecimiento positivo en el terciario (3,9%).

Tras un periodo largo de expansión, la soja, principal rubro agrícola, arrojó un magro resultado en la campaña 2018/2019 explicado por factores climáticos, con caídas pronunciadas impactando significativamente al sector.

Asimismo, luego de 10 años de crecimientos ininterrumpidos, el sector secundario tendrá un comportamiento negativo (-0,5%), reflejado principalmente en la caída significativa de la producción de energía eléctrica por parte de las binacionales de 4,2%, que se explica por el registro récord de menor energía generada en el semestre en los últimos nueve años, debido a la baja afluencia hídrica del río Paraná.

El sector manufacturero continúa descendiendo, consecuencia del empeoramiento de aquellas actividades ligadas al sector agropecuario y construcción. El sector servicios crecerá a un menor ritmo (3,9%) al previsto en el informe de abril pasado (4,5%).

La revisión a la baja está justificada principalmente por un desempeño negativo de Comercio (-2,2%), que constituye el principal canal de los choques externos recibidos, como producto de la inestabilidad económica de Brasil y Argentina, principales socios comerciales de Paraguay.

El consumo de los hogares, presenta una tasa de crecimiento del 1,4%, en línea con el menor crecimiento del PIB total, mientras que el consumo público experimentará un crecimiento en torno al 6,5%. La formación bruta de capital fijo, tendrá un menor ritmo de expansión (1,0%) y su aceleración dependerá, en gran medida, de la ejecución de algunas obras públicas de gran envergadura.

De esta manera, se estima que la economía crezca en el 2019 a una tasa del 1,5%, siempre y cuando se materialice el repunte esperado en el segundo semestre del año, principalmente a través de respuestas de políticas contracíclicas (mayor ejecución en obras de infraestructura y una política monetaria menos rígida).  Mientras que los impuestos registrarán un menor ritmo de expansión, en torno al 2,5%.

Por su parte, el escenario económico permanece complejo. Argentina continúa previendo una tasa de crecimiento negativo para este año. El contexto es de inflación alta, un sector manufacturero que continúa contrayéndose, el gobierno buscando estabilizar las condiciones macroeconómicas y elecciones próximas en octubre.

Asimismo, en Brasil, la actividad económica se ha deteriorado en meses recientes. Esto sigue siendo consecuencia de una disminución en la producción industrial y una menor dinámica del comercio exterior. En los demás países de la región la actividad económica ha tenido resultados mixtos, en tanto que los precios se han mantenido estables.