NABE SA construye confianza y arquitectura desde hace 25 años

Publicado en fecha 10-06-2019
Arquitecto Carlos José Benítez, director ejecutivo de Constructora NABE SA y de BCN Construcciones.

La constructora NABE SA cumplirá 25 años de existencia en el mercado local como una empresa sólida, que siente muy poco los vaivenes de la economía nacional. Sus directivos resaltan que el valor de la empresa radica en la confianza construida entre ellos y sus clientes. Plantean la necesidad de que el capital industrial se interese por el sector de la construcción, para lograr innovaciones importantes.  


Luego de concluir sus estudios en la universidad, los arquitectos Carlos Benítez y Claudia Napout decidieron crear su propia empresa. Así nació NABE SA, que en breve cumplirá 25 años de existencia en el mercado local.

“Trabajamos desde el 94, de manera ininterrumpida. NABE SA tiene un enfoque de cliente final. Está dirigida a consumidores de residencias, habitación, cliente comercial que tiene salones así como en obras para iglesias y colegios además de refacciones. La relación comercial es persona a persona. NABE se adapta mucho a lo que el cliente quiere”, detalló el Arquitecto Carlos José Benítez, director ejecutivo de NABE SA y de BCN Construcciones, dos empresas constructoras con diferentes objetivos.

Luego de explicar que NABE desarrolla un modelo de negocio dirigido al cliente final, el arquitecto Benítez aclaró que BCN Construcciones tiene un enfoque más corporativo. “Trabaja más que nada con clientes inversionistas. Empresas grandes que necesitan hacer volúmenes grandes de construcción”, expresó.

Sin embargo, resaltó que NABE SA tiene una característica muy particular, porque con ella es con la que desarrollan más cantidad y variados proyectos. “Siempre tenemos trabajo, por eso sentimos muy poco los vaivenes de la economía nacional. Somos muy bendecidos”, reconoció.

Añadió que para decir que la economía mejoró sustancialmente y para que sea algo realmente positivo, la gente de la clase media y media-baja debería poder hacer inversiones (mejoras, refacciones, etc.) en obras, sin tanto esfuerzo. “Pero no veo que eso sea así. Para construir, todos tienen que hacer un esfuerzo tremendo. Siempre fue así y eso no cambio. Todos hacen una obra y luego esperan 5 a 6 años para proyectar algo nuevo”, aseguró.

Con relación a las características que hacen diferente a NABE de otras constructoras, el profesional destacó que su firma nació no solo como constructora sino como una empresa que “Construye y produce arquitectura”.

“Porque nosotros hacemos los diseños desde la idea original, incluso definimos qué se va a construir. En ocasiones, participamos desde la selección del terreno donde se construirá la obra, pasando por cual es el objetivo y a quien está dirigida la construcción. Es un servicio integral”, contó.

Remarcó que en el proceso de construcción, NABE siempre ofreció a sus clientes una transparencia y confianza que supera los límites de lo meramente comercial. “NABE es ‘tu constructora de confianza’. Nuestros clientes en general si no empiezan siendo nuestros amigos, terminan siéndolo”, aseguró.

ARQUITECTURA BUSCA CARÁCTER
Al hacer un análisis sobre los cambios que se pudieron suscitar en el ámbito de la construcción en general y de la arquitectura en particular, nuestro entrevistado indica que ciertas cosas no cambiaron como se esperaba. “Hay cosas que no cambiaron tanto, porque seguimos usando el ladrillo, cemento y la arena. Los principios básicos de la construcción cambiaron muy poco. El diseño arquitectónico nacional sí esta dando pasos en conseguir un carácter. En la época en que nos recibimos, todo era copiado. Había muy poca creatividad local. Creo que hoy en día sí hay más arquitectos que se animan a ser diferentes, a usar materiales paraguayos, a probar, a innovar con tecnología. En eso sí esta cambiando, no todo lo que uno puede esperar, pero si hay cambios notorios”, puntualizó.

Acotó que lo que sí se busca es que la industria paraguaya tenga más protagonismo en lo que se puede usar. “Se ve un proceso evolutivo lógico, pero no hay prácticamente nuevos desafíos industriales, que apunten a mejorar la calidad”, manifestó.

INTERÉS Y VISIÓN
Reconoció que llega tecnología de afuera, pero que nuestro país tiene su folklore, su regionalismo y que existen elementos que no se pueden usar en la construcción. “Pero creo que podríamos recuperar materiales. La madera, por ejemplo, ya solo se usa como revestimiento. Tal vez tenga que ver con lo poco que sabemos cuidar nuestros bosques, la poca reforestación de madera nativa, etc. Pero alguien debería hacerlo. Nuestra tierra es genial para producir madera, incluso madera nativa. Que raro que tampoco se desarrollen estas cosas, que inclusive no será solo para nuestro país. Conozco empresas extranjeras que trajeron sus fábricas para poder usar la madera paraguaya. Nosotros hubiésemos sido los primeros en producir y darle valor agregado a esta materia prima. Sin embargo, viene otro de afuera y produce”, planteó.

Dijo que la madera es uno de los recursos más recuperables cuando se explota bien y que se necesita que el capital industrial se interese por el sector de la construcción.