En Alto Paraná crece expectativa por el Corredor de Exportación

Publicado en fecha 16-05-2019
“La nueva ruta traerá consigo prosperidad, trabajo y mejorará nuestra movilidad. La expectativa y el entusiasmo que tenemos es muy grande”, comenta Rafael Forlin, concejal de la localidad de Santa Rosa del Monday, departamento de Alto Paraná.

Las obras del Corredor de Exportación, tramo de 143,2 kilómetros que unirá a Itapúa y Alto Paraná, avanzan sin descanso. La construcción de este camino de todo tiempo servirá para conectar a localidades distantes como Ñacunday y Los Cedrales. 

Forlin enfatiza en la inversión privada que se establecerá en la zona a consecuencia de la nueva vía. “Con la ruta vendrán las cosas buenas. Ya hay planes de instalar estaciones de servicio, fábricas, la gente ya está buscando terrenos en el lugar. También la demanda y la oferta de trabajo aumentará, beneficiando significativamente a la población”.

La optimización del traslado de las personas y de la producción local es otra de las ventajas más importantes que traerá consigo el Corredor, más aún en localidades como Domingo Martínez de Irala que quedan prácticamente aisladas e inaccesibles en días de lluvia. 

“Para llegar a Encarnación, desde Santa Rosa son tres horas de viaje. Con el nuevo camino, estimo unas dos horas de viaje y con tiempo incluso para hacer paradas en el trayecto”, añadió.

Producción regional
La zona de Alto Paraná se destaca por el cultivo de cereales como la soja, el maíz y trigo, al igual que por las industrias de semillería y de la construcción de galpones, viviendas y silos. Santa Rosa en particular cuenta con dos molinos harineros. 

El Corredor una vez concluido, impactará en el costo del flete, el tiempo de distribución y finalmente, en la calidad de vida de los trabajadores. A modo de ejemplificar estos beneficios, Forlin explicó: “La cosecha que hay que llevar hasta el Puerto Triunfo ubicado en Itapuá, hace el recorrido de unos 250 kilómetros por la ruta 6. Con el nuevo camino, estimo que se ahorrará como mínimo unos 80 kilómetros. Al mismo tiempo de la reducción del flete, aumentará el flujo de camiones en menor tiempo. Un padre de familia que vive en Santa Rosa y se desempeña como chofer, va a poder volver en el mismo día, mejorando así su calidad de vida y la de su familia”.

Agregó que se evitarán problemas como el retraso y el estancamiento de la producción en caminos de tierra a causa de las malas condiciones climáticas. A su vez, el concejal calificó como positivo que el diseño del camino no atraviesa por zonas muy pobladas. “En esta oportunidad, la ciudad crecerá al lado de la ruta. Esta obra es espectacular para toda la zona, para los beneficiados directos e indirectamente como nosotros que somos una localidad aledaña al área de influencia. El impacto de la nueva ruta es muy grande, tanto como lo será la reconstrucción de la Transchaco” finalizó Rafael Forlin.

Detalles de la obra
Paralela a la ribera del río Paraná, la ruta se construye en tres tramos. El primero de Natalio a la Colonia 7 de Agosto está a cargo de la empresa Benito Roggio e Hijos. El segundo tramo que va hasta Río Ñacunday tiene a su cargo Ecomipa, mientras que el tercero que termina en Los Cedrales es ejecutado por Ilsung Construction Co. Ltd.

“Estimamos que en el momento cúspide de la obra trabajarán unas 350 personas en forma directa en cada uno de los tramos. Priorizamos a los trabajadores de la zona lo cual nos facilita en gran manera el desarrollo de las actividades. Nos acompañan también empresas pymes ya sea para la provisión de barcos areneros, servicios generales de alimentación para el personal y fletes para el transporte de materia prima” indicó por su parte Emilio Gill, gerente de Roggio.