Los precios del petróleo subieron el viernes 1,5%, debido a que un sólido dato de empleo en Estados Unidos hizo disminuir los temores sobre un debilitamiento de la demanda mundial de crudo, y por expectativas de que un conflicto en Libia pueda limitar los suministros.

El optimismo sobre las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China también impulsó al petróleo.

Los futuros del crudo Brent subieron 94 centavos, o 1,35%, a 70,34 dólares por barril luego de alcanzar 70,46 dólares, su nivel más alto desde el 12 de noviembre.

El crudo en Estados Unidos ganó 98 centavos, o 1,58%, a 63,08 dólares el barril, tras tocar 63,24 dólares, un pico desde el 6 de noviembre.

El Brent y el WTI sumaron su segunda y quinta semana consecutivas de ganancias, respectivamente.

El ritmo de creación de empleo de Estados Unidos aceleró en marzo desde mínimos de 17 meses, ya que un clima benigno mejoró la actividad en sectores como la construcción, en cifras que colaboran en aplacar los temores a una desaceleración brusca de la economía en el primer trimestre.

Hay optimismo

Estados Unidos y China, los dos mayores consumidores de petróleo del mundo, podrían estar cerca de terminar una larga disputa comercial. Los negociadores continuarán sus conversaciones la próxima semana a través de videoconferencia, dijo el asesor de la Casa Blanca Larry Kudlow.

“La geopolítica en torno a Libia y Venezuela, junto con la posible reactivación del apetito por los activos de riesgo por las positivas conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China, podrían sacar al mercado de su desánimo matutino”, dijo Harry Tchilinguirian, estratega global de petróleo de BNP Paribas, en el Reuters Global Forum.

El accionar militar en Libia, que podría interrumpir el suministro del país miembro de la OPEP, también respaldó los precios.

El precio del hidrocarburo también aumentó, luego de la publicación de las primeras cifras de ganancias en 40 años de la compañía petrolera Saudi Aramco, en la que se reveló su capacidad productiva.

Sin embargo, estas ganancias fueron limitadas porque el reporte de la Administración de Información Energética mostró un aumento en los inventarios de crudo de Estados Unidos, de 7,2 millones de barriles durante la semana previa.

Finalmente la gasolina estadounidense ganó 1,48% a 1,9687 dólares el galón.