El FMI proyecta que la economía Argentina caerá aun más en el 2019

Publicado en fecha 02-01-2019
El Fondo Monetario proyecta una caída de la actividad doméstica del 1,62% para todo el año, que relega al país al puesto 188° en el escalafón global del crecimiento.

El último informe de Perspectivas de la Economía Mundial proyecta a escala global una expansión económica robusta a escala global, del orden del 3,7% en promedio para 2019.

Sin embargo, las previsiones para Argentina no son para nada alentadoras. El FMI proyecta una caída de la actividad doméstica del 1,62% para todo el año, que relega al país al puesto 188° en el escalafón global del crecimiento.

 Además, la Argentina integrará el reducido grupo de países con recesión o crecimiento negativo, junto con Barbados (-0,1%), Nicaragua (-1%), Puerto Rico (-1,15%), Sudán (-1,9%), Guinea Ecuatorial (-2,61%), Irán (-3,61%), Sudán del Sur (-4,61%) y Venezuela (-5%).

Maurice Obstfeld, consejero económico y director del Departamento de Estudios del Fondo, afirmó que "las revisiones negativas para las economías de mercados emergentes y en desarrollo son más importantes, de 0,2 y 0,4 puntos porcentuales respectivamente, para este y el próximo año".

 Los países que en 2019 van a seguir en recesión, según el FMI
El FMI ya había comunicado su proyección de caída de la actividad en Argentina en 2018, del orden de 2,6%, solo superada por Venezuela (-18%), Nicaragua (-4%), Sudán del Sur (-3,2%), entre los países relevantes por su tamaño.

Obstfeld, agregó que las revisiones negativas también varían según el ámbito geográfico, e "incluyen importantes economías de América Latina", como Argentina, Brasil y México; economías emergentes de Europa (Turquía), Asia meridional (India), Asia oriental (Indonesia y Malasia), Oriente Medio (Irán) y África (Sudáfrica).

"En términos generales, observamos señales de una menor inversión y una disminución de las manufacturas, lo que se añade a un crecimiento más débil del comercio", apuntó el economista del Fondo.

Obstfeld señaló que "en las economías de mercados emergentes y en desarrollo, el endurecimiento gradual de la política monetaria estadounidense, sumado a las incertidumbres comerciales y, en el caso de Argentina, Brasil, Sudáfrica y Turquía, a factores específicos, ha desalentado la afluencia de capital, debilitado las monedas, desanimado los mercados de renta variable y presionado las tasas de interés y los diferenciales".

Un posible punto débil que aplica a la Argentina se debe además a "los altos niveles de deuda soberana y de las empresas, acumulados durante los años de condiciones financieras mundiales distendidas", según la visión del experto.

El último reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) prevé que para 2019 el PBI de la Argentina se contraerá 1,8%, luego de una caída estimada de 2,6% para 2018, mientras que el PBI por habitante cierra 2018 con un contundente retroceso hasta el -3,9%, después de haber mejorado un 1,9% en 2017.

Este organismo regional fundamentó su proyección en que las secuelas de la crisis cambiaria y las exigencias de austeridad fiscal establecidas por el acuerdo con el Fondo Monetario.