Gobierno japonés advierte señales de debilidad creciente en economías de Asia

Publicado en fecha 23-11-2018
El Gobierno japonés advirtió algunas señales de debilidad creciente en algunas economías de Asia a medida que escalan las fricciones comerciales que oscurecen el panorama de la región, aunque todavía estima que la actividad nipona se está recuperando a un ritmo moderado.

El Gobierno japonés advirtió algunas señales de debilidad creciente en algunas economías de Asia a medida que escalan las fricciones comerciales que oscurecen el panorama de la región, aunque todavía estima que la actividad nipona se está recuperando a un ritmo moderado.

En un reporte mensual emitido el jueves, el Gobierno mantuvo intacta su proyección respecto a que un mercado laboral ajustado y el alza de los salarios han puesto a la economía en vías de un repunte moderado.

Sin embargo, reiteró su percepción del mes pasado en torno a desafíos constantes para el crecimiento de Japón, como el aumento de la incertidumbre global, la volatilidad de los mercados financieros y la escalada en las disputas comerciales.

"Se espera que la economía siga recuperándose (...) Pero deberían prestarse atención a los riesgos", entre ellos los efectos de la guerra comercial y las fluctuaciones del mercado, indicó el Gobierno.

El Gobierno emitió una perspectiva más compleja para Corea del Sur y Tailandia que el mes pasado, y advirtió que había "cierta debilidad" en su proceso de recuperación.

La alerta pone de manifiesto la preocupación de Japón por la desaceleración del crecimiento en Asia, que podría afectar a su economía dependiente de exportaciones y complicar un eventual repunte de la actividad tras la contracción vista en el periodo de julio a septiembre.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recortó el pasado 21 de noviembre sus previsiones sobre el crecimiento de la economía mundial, al apuntar a amenazas como las tensiones comerciales y los prospectos de tasas de interés más altas.

La economía japonesa se contrajo más de lo previsto en el tercer trimestre, bajo el impacto de desastres naturales y del declive de sus exportaciones, lo que fue visto como un indicio de que el proteccionismo comercial está empezando a deteriorar la demanda desde el exterior.