El Ministerio de Justicia y el Tribunal Superior de Justicia Electoral, iniciaron el proceso de recolección de datos de las mujeres privadas de libertad que se encuentran en la Penitenciaría Buen Pastor. Los resultados obtenidos irán al Sistema de Información penitenciaria del Paraguay (SIPPY).

La cifra de mujeres a ser censadas asciende a 473. Con ellas se ha desarrollado un trabajo de socialización del proyecto en ejecución, siendo informadas sobre la mirada objetiva con que la informatización relevará datos en post de mejorar aspectos relacionados con la salud, accesibilidad a una mejor calidad de alimentos y situación de sus procesos judiciales.

 Alejandro Buzó, director general de Planificación y Desarrollo Institucional explicó que en unas semanas ya se tendrán los primeros datos preliminares de las primeras penitenciarías censadas y adelantó que mediante ello se podrá estudiar la efectividad de los programas de reinserción.

 En lo que resta del año se tiene previsto censar a 4000 personas en las penitenciarías de Asunción, para continuar con los recintos que se encuentran en el interior a partir del próximo año.

"Con el uso de tecnologías se facilitará información a tomadores de decisión y se visibilizarán las problemáticas penitenciarias dando paso a construir políticas públicas con un sistema informático en tiempo real. A partir del SIPPY las personas que están en proceso judicial de las casi 15.000 que hoy están dentro del sistema penitenciario, también podrán saber cómo están sus causas procesales", enfatizó.

El Sistema de Gestión Penitenciaria SIPPY implementará un seguimiento procesal creando sistemas de alerta, los cuales posibilitarán realizar un monitoreo de cada causa. Dicho modulo es único a nivel regional, poniendo al Paraguay en el mapa de la vanguardia tecnológica al constituirse en uno de los primeros países en poseer un sistema informático que podrá recabar datos, realizar seguimientos de causa y registrar traslados a otras penitenciarias; todo en tiempo real.

"Este trabajo nos permite analizar qué tan eficientes fueron los programas de reinserción, porque muchos de ellos han tenido un enfoque laboral y lo que vemos es que hay que empezar a trabajar nuevamente en la persona. No solamente con el trabajo se puede reinsertar, sino también empezando a reintegrar a la persona en base a los valores", puntualizó Buzó.