Escándalo de la carne: Los que no quieren cumplir se deben ir del país

Publicado en fecha 19-05-2018
Jair Antonio de Lima, presidente de frigorífico Concepción, imputado.
Los que no quieren cumplir las reglas se tienen que ir del país aseveró el ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite, al referirse al presidente de Frigorífico Concepción, el brasileño Jair Antonio de Lima, responsable del grave perjuicio para la producción cárnica del país y sus pretensiones en el mercado externo, al violar las disposiciones para la importación de carne y poner en riesgo el estatus sanitario de Paraguay.

Leite agregó que los que no quieren cumplir la ley deben irse del país no sin antes pasar un tiempo por la cárcel, muy ofuscado por las consecuencias que puede tener para el Paraguay la actuación irresponsable del empresario brasileño, que pasó al frente por su alta inmoralidad y falta total de ética empresarial.

“Es una magnífica oportunidad para depurar todo el sistema de control, pues los mercados nos miran y vamos a tomar como modelo a regímenes sanitarios de primer mundo”, expresó Leite, tras los cambios ordenados por el presidente Horacio Cartes, en el Ministerio de Agricultura y Ganadería y la dirección Nacional de Aduanas.

Apuntan a Senacsa como responsable de supuesto contrabando
Nelson Valiente, quien fue destituido por el Ejecutivo como director general de Aduanas, reconoció que hubo errores en cuanto al procesamiento de los permisos por parte de SENACSA en el caso frigorífico Concepción.

“Nosotros siempre recomendamos dejar los tediosos papeleos a mano, con alto riesgo de falsificación y pasar a la ventanilla electrónica conectado al sistema Sofía, pero no siguieron las recomendaciones y se dio ese lamentable hecho del ingreso de carne no certificada”, apuntó Valiente.

Dijo que se dan las causales para calificar lo ocurrido como contrabando y agregó que entiende la presión que tiene el presidente Cartes de tomar una decisión firme, y en este caso resolvió sacarlo a él, ya que ayer habló con el ministro López Moreira y puso su cargo a disposición. “Como funcionario público soy un soldado y acato lo que se decide”, señaló.

“Yo moje la camiseta por Aduanas y dejamos una institución ordenada con niveles nunca antes obtenidos en recaudación”, concluyó.