El ahora ex presidente de la Fepama agradeció a los que le acompañaron en todo este tiempo en la labor gremial.  "Gente excelente con quienes trabajé coordinada y respetuosamente en defensa de los intereses del gremio", añadió.

Indicó que la actividad gremial tiene sus méritos propios como el de generar puestos de trabajo y el de transformar una materia prima que nos brinda la naturaleza en una diversidad tan grande de artículos valorados por su propio origen y aplicación de la mano del hombre paraguayo 

Para Altieri, uno de sus principales logros al frente de la federación fue haber ganado la credibilidad de la sociedad, de los empresarios y de las autoridades del país para poder desarrollar la actividad forestal.  

Recordó que también fueron impulsadas y acompañadas varias leyes desde la Fepama hasta su promulgación final, como la 422/73 que es la ley forestal y vigente hasta la fecha,  la ley 536 de incentivo a la reforestación, la ley de vuelo forestal, y la ley que crea el INSTITUTO FORESTAL NACIONAL que la emancipa del Ministerio de Agricultura y Ganadería.

Consideró que la actividad forestal es muy dinámica y es imposible pretender lograr todos los objetivos, siendo uno de ellos alcanzar el millón de hectáreas de reforestación comercial de manera a ser un país atractivo a las industrias madereras de alto consumo como podrían ser las fábricas de chapas de partículas o alguna pastera para la fabricación de papel.

 "Hay muchas cosas que faltan hacer aún, de ahí la necesidad de que los jóvenes madereros participen de la actividad gremial y nosotros los mayores liberemos estos espacios para ellos", concluyó.