Dicho índice es un reporte anual en el que se clasifican 119 países y 90 ciudades de acuerdo con su capacidad para atraer, retener y desarrollar talento.

Adecco, la escuela de negocios Insead y Tata Communications realizan el GTCI con base en seis pilares. El primero de ellos se llama facilitadores y tiene en la cuenta las condiciones regulatorias, del mercado, de negocios y laborales.

El segundo es atracción y considera la apertura externa e interna. El tercero es crecimiento, que contempla la educación formal, el aprendizaje permanente y el acceso a oportunidades de crecimiento.

El cuarto es retención, que tiene en la cuenta la sostenibilidad y el estilo del vida. El quinto es habilidades vocacionales y técnicas, que mide las habilidades de los trabajadores con educación técnica y su empleabilidad. El último es conocimiento global, que mide a los trabajadores con educación profesional y su impacto en la creación de empleos e investigación.

El ranking de países lo encabeza Suiza, que en las cuatro ediciones del índice ha ocupado el primer lugar; Singapur, que queda por cuarta ocasión en segundo puesto, y Estados Unidos. En cuanto al de ciudades, los tres primeros puestos son para Zúrich, Estocolmo y Oslo.

Por otro lado, de los países suramericanos y México, el que tiene mejor posición en la tabla es Chile, que con 52.95 puntos se ubica en el lugar 33, uno por encima del que obtuvo el año pasado. El segundo país de la región con mejor puntaje es Uruguay, en la posición 44, y el tercero es Argentina, en el 49.

En el ranking de las ciudades, Buenos Aires, Ciudad de México y São Paulo son las ciudades latinoamericanas que ocupan los mejores puestos en el GTCI.

Buenos Aires ocupa el puesto 35 y obtuvo un puntaje de 50.9, Ciudad de México está en el puesto 60 y su puntaje es 40 y São Paulo quedó en el puesto 61 con 39.9 puntos.

En el caso de Colombia, el país se ubica en el puesto número 67 con 40.57 puntos. El pilar en el que mejor le fue es crecimiento, donde se destaca que buena parte de las empresas colombianas les ofrecen capacitación formal a sus empleados. En cambio, el de peor desempeño es retención y lo que más lo afectó fue la seguridad personal, un indicador sobre la percepción de inseguridad.

“Los temas de seguridad afectan la competitividad y resolverlos será uno de los grandes desafíos del postconflicto”, dijo Saúl Pineda, director del Centro de Competitividad de la Universidad del Rosario.

Para Rosario Córdoba, presidenta del Consejo Privado de Competitividad, la percepción de inseguridad ha mejorado, aunque reconoce que últimamente puede haber aumentado debido a la incertidumbre alrededor del proceso de paz y a las próximas elecciones.