El Gobierno brasileño espera recaudar casi 20 mil millones de dólares con el paquete de privatizaciones de 57 empresas estatales, según informó hoy el periódico “O Globo”.

De acuerdo con el periódico, las empresas del sector de transmisión y generación de energía eléctrica encabezan la lista de prioridades del sector privado para comprar de forma definitiva u obtener las concesiones de explotación.

Detrás del sector energía, la preferencia de los inversores nacionales y extranjeros es la concesión del aeropuerto de Congonhas, en la ciudad de Sao Paulo, el segundo de mayor tráfico aéreo del país con casi 21 millones de pasajeros al año, y en el tercer lugar se ubican las licitaciones para las explotaciones de óleo y gas.

Según “O Globo”, el Gobierno brasileño espera recaudar con las privatizaciones y concesiones de sus sector eléctrico 3.500 millones de dólares, mientras que con la concesión del aeropuerto de Congonhas casi 2 mil millones.

Asimismo, se colocará a la venta el 49 por ciento del paquete accionarial de Infraero, la empresa federal de administración aeroportuaria en Brasil, que durante la Gobierno de la destituida presidenta Dilma Rousseff ya privatizó la administración de las terminales Confins en la ciudad de Belo Horizonte, Guarulhos en Sao Paulo, Galeao en Río  de Janeiro y Brasilia.

Con las privatizaciones, el Gobierno brasileño busca equilibrar las cuentas de la economía del país, que registró un déficit fiscal de 51 mil millones de dólares para 2017 y 2018, según lo anunció este mes el Ministerio de Economía.

El Producto Interno Bruto (PIB) de la economía más grande de América Latina se contrajo en un acumulado de -7.4 por ciento en 2015 y 2016. Pese a que el PIB se recuperó con un leve crecimiento de alrededor del 1 por ciento en el primer trimestre del año, Brasil no sale aún formalmente de la recesión.