El Euro mantendrá su fortaleza en el 2017

Publicado en fecha 16-08-2017
Las buenas perspectivas económicas de la Comunidad Económica Europa (CEE), combinadas con el desencanto que ha existido de los inversionistas con las políticas económicas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ayudarán a mantener la fortaleza de la moneda europea en lo que resta del año.

En el mercado de divisas internacional, el dólar cotiza a 1,1739 unidades por euro, con respecto a las cotizaciones de inicios de año de 1,0513 dólares por euro, implica una apreciación de 11,7%, la más alta de los últimos años.

Los analistas del mercado de cambios pronostican que el euro llegaría a finales de este año hasta un precio de 1,20 dólares e inclusive existen estimaciones de que podría alcanzar una cotización de 1,21 dólares por dólar, lo cual implicaría una revaluación de alrededor de 14,8% durante este año.

De acuerdo con un estudio realizado por el banco de inversión francés Natixis, la fortaleza del euro se explica en gran medida por la inexistencia de una política económica contundente en Estados Unidos y él envió de señales de alerta a pesar de un desempleo muy bajo.

Natixis agregó que en la zona euro finalmente se desvaneció el poder para los partidos populistas con el triunfo de Emmanuel Macron como presidente de Francia, con lo que ya no hay razones políticas para que el euro se debilite frente al dólar.

El analista económico sénior de CIBanco, James Salazar, comentó que la reevaluación de la moneda europea se explicaría básicamente por la debilidad que ha experimentado el dólar estadounidense con las principales divisas del mundo, que supera 8% de depreciación.

Mencionó que otro elemento que ha ayudado a fortalecer al euro es la evolución positiva de la economía de la CEE, sobre todo en la parte de crecimiento económico, así como en el repunte de la confianza tanto del consumidor como empresarial.

Seguirá ganando
James Salazar anticipó que la divisa europea aún tiene cierto margen para seguir apreciándose, explicado en parte por la perspectiva de que el Banco Central Europeo muy pronto comenzará reducir la compra de bonos, generando un aumento en las tasas de interés secundarias.