Este fue el tercer trimestre consecutivo con resultado positivo de la empresa, que en 2015 y 2016 cerró con fuertes déficits, afectada por la caída de los precios del petróleo, la recesión en Brasil y un escándalo de sobornos que dio pie a una de las mayores investigaciones sobre corrupción de la historia.

El Ebitda (resultado antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) ajustado del periodo abril-junio fue de 19,094 millones de reales, frente a 20.300 millones en el mismo periodo del año anterior.

En el primer semestre, las ganancias netas suman 4.800 millones de reales, "reflejando una mejora en el desempeño operativo de la compañía, a pesar de la menor venta de derivados en el mercado brasileño", destacó la empresa en un comunicado.

Petrobras se vio impactado negativamente en el segundo trimestre por una contracción de 7% de las ventas de derivados, por gastos relacionados con la adhesión a un programa de regularización de tributos federales y por provisiones para pérdidas relacionadas con un navío sonda que fue objeto de un litigio judicial.

Entre los factores positivos, Petrobras mencionó un incremento de 9.500 millones de reales en las exportaciones, los ingresos generados por su plan de desinversiones para enderezar sus cuentas y la reducción de costes de exploración.

En el segundo trimestre "tuvimos un resultado bastante expresivo", con "una ganancia neta bastante menor [que en el primer trimestre] debido a factores extraordinarios", afirmó el presidente de Petrobras, Pedro Parente, en una conferencia de prensa en la sede de la firma en Rio de Janeiro.

La deuda neta de Petrobras totalizaba 295.300 millones de reales a fines de junio (más de 93.000 millones de dólares), en baja de 1,8% respecto a fines de marzo, cuando llegaba a 300.900 millones. En junio del año pasado, había trepado a 332.400 millones de reales.

Petrobras emerge de dos años de fuertes pérdidas, que en 2016 se elevaron a 14.800 millones de reales (USD 4.255 millones al cambio promedio de ese año) y en 2015 a 34.836 millones de reales (USD 10.285 millones).

Para equilibrar sus cuentas, la compañía anunció en septiembre pasado un recorte de 25% de sus inversiones y lanzó un programa de ventas de activos, que prevé ingresos por 21.000 millones de dólares hasta fines de 2018.

Petrobras está en el centro de la Operación Lava Jato ('lavadero de autos), que en 2014 reveló que grandes constructoras habían sobornado a políticos para ganar licitaciones en la petrolera estatal.

Sus esfuerzos para limpiar su imagen fueron reconocidos el miércoles con su inclusión en el Programa de Destaque en materia de Gobernanza de firmas estatales, de la Bolsa de valores de Sao Paulo, donde cotiza.

Ello se debió, según la firma, a "las medidas que viene adoptando para cumplir con las directivas" sobre la composición de sus instancias de dirección.

En los primeros seis meses del año, la producción total de petróleo y gas de Petrobras equivalió a 2.791 millones de barriles diarios, 6% más que en el mismo periodo de 2016.

La empresa destacó el inicio de operaciones, en mayo, de la plataforma P-66 (área de Lula sur) en aguas profundas (presal) de la cuenca de Santos.

Se congratuló igualmente por el récord de la producción de petróleo y gas en plataformas del presal, que en junio llegó al equivalente de 1.686 millones de barriles diarios.