La Cepal estima un crecimiento promedio en América Latina de 1,1%

Publicado en fecha 09-08-2017
Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el 2017 será un año en el que la mayoría de las economías de la región crecerán tras dos años de contracciones en sus números finales. Como un todo, está región del continente también registrará un módico crecimiento. Existen nueve casos muy particulares para este año: los que más crecerán.

Según los datos presentados la semana pasada, los pronósticos para el bloque son de un incremento promedio de 1,1% en el Producto Interno Bruto (PIB). Esta previsión del organismo regional de las Naciones Unidas supone una rebaja respecto de las expectativas que tenía la misma Comisión, en diciembre pasado, cuando previó que las economías de la región podrían alcanzar un crecimiento promedio de 1,3 por ciento.

En general la Cepal analizó los desafíos que enfrenta la región para poder dar dinamismo económico, así como facilitar la inversión y el crecimiento. Dentro de las conclusiones reveladas, el organismo advierte que en el proceso de lograr equilibrios en las trayectorias del endeudamiento y saldo público, las economías latinoamericanas no deben castigar la inversión pública. Sugiere separar el tratamiento de los gastos de inversión y los gastos corrientes para ayudar a eliminar el sesgo en contra de la inversión en los procesos de ajuste del gasto público.

Una vez más advierte que la forma más fácil de fortalecer la capacidad de aumentar los ingresos públicos es mediante cambios en la estructura tributaria (con el establecimiento de más impuestos directos), fortalecimiento de las administraciones tributarias y reducción de la evasión y la elusión.

Independientemente de los resultados obtenidos y de las sugerencias, la Cepal calculó los movimientos que pueden tener las economías de la región para el final del año. Aunque la cifra promedio general es positiva, existen economías que se verán seriamente castigadas por sus situación actual, el ejemplo más claro es Venezuela.

Solo tres países de la región inscribirán contracciones: Suriname, Santa Lucía y Venezuela. El resto de las economías tendrá una expansión, donde destacará la más dinámica: Panamá, cuyo crecimiento alcanzará un incremento de 5.6 por ciento.

Los cuatro que más crecen
1. Panamá
La Cepal espera un crecimiento del 5,6% en la economía panameña en el 2017, gracias a sectores como la construcción, el transporte y las finanzas. Panamá ha sumado varios años de crecimientos superiores al 4%, aunque al igual que muchas economías del mundo , la local se ralentizó en el 2016 porque actividades como la intermediación financiera y la hostelería crecieron a un ritmo menor.

Se espera que la ampliación del Canal de Panamá tenga un fuerte impacto en el crecimiento de este año.

2. República Dominicana
La Cepal espera un crecimiento del 5,3% en la economía de República Dominicana. La inversión en el país se está moderando, al igual que los ingresos generados por sectores como la industria y la construcción. La nación caribeña encontró su fortaleza en la minería durante el 2016. Pero la intermediación financiera, el sector agropecuario y la construcción también tuvieron una contribución relevante.

3. Nicaragua
Según la Cepal, Centroamérica y México conforman el área que mayor dinamismo tendrá este año, con un crecimiento en conjunto del 2,5 por ciento. La mayoría de los países registrarán incrementos del PIB este año. Si la Cepal acierta con su previsión para este año, Nicaragua crecerá 4,7 por ciento.

La economía nicaragüense se verá beneficiada por la demanda interna, las exportaciones y el crecimiento del turismo.

4. Costa Rica
Según la Cepal, Costa Rica se asoma a un crecimiento de 4,1 por ciento. Ese país se seguirá beneficiando de sectores que registran crecimientos desde el año anterior. En específico son los servicios financieros y de seguros. A ellos se les suman el sector de la información y comunicaciones, el de las actividades profesionales, el agropecuario y el de la manufactura.

Los que menos crecen
5. Venezuela
Venezuela esperará un decrecimiento económico del 7,2%, según los datos de la Cepal. Ese país depende del petróleo, que supone el 95% de sus exportaciones, pero el precio del crudo ha caído más de un 50% en los últimos tres años, creando un gran agujero en las cuentas nacionales. Este no es el único problema del país.

Venezuela tiene una enorme deuda externa, que la Cepal estima en unos 151.007 millones de dólares, y la alta rentabilidad que el gobierno ha estado ofreciendo a sus acreedores. El Estado ha priorizado el pago de la deuda, pero esta política se ha llevado a cabo en detrimento de la economía interna, reduciendo las importaciones de bienes para el consumo dentro de sus fronteras, por ejemplo.

Con todo lo que sucede en Venezuela, los rumores de que el país se declarará en default son más fuertes que nunca. Quizás debería hacerlo.

6. Cuba
La Cepal calcula que la economía de Cuba crecerá este año un 1 por ciento. El organismo señala que la recuperación de los precios internacionales del petróleo, el níquel y el azúcar junto a la política fiscal den un impulso "importante" a la producción. Además, se espera la llegada de inversión extranjera en los próximos dos años. Esta se enfocaría en sectores como el turismo y las energías renovables.

7. Ecuador
Ecuador, al igual que Brasil, crecerá poco pero habrá expansión según la Cepal. Las estimaciones indican que Ecuador crecerá un 0.7% este año, una leve mejora respecto al 2016, cuando el PIB disminuyó en un 1,5%, y al año anterior, cuando sólo se incrementó en un 0,2 por ciento.

Al igual que Venezuela, la reducción del precio del petróleo afecta la economía de Ecuador. Sin embargo, los crecimientos registrados a finales del 2016 e inicios del 2017 hacen creer al organismo que el país volverá a registrar incrementos.

8. Brasil
Brasil crecerá muy poco: apenas 0,4%, según la Cepal. Pero aunque la cifra es pequeña, representa una mejora, ya que el país sumaba dos años de caídas del PIB. El principal reto para el gigante sudaméricano, será recuperar los niveles de inversión, que pese a lo que se necesitan siguen disminuyendo tras los escándalos de corrupción desatados con el caso Lava Jato.

Brasil requiere elevar el consumo de las familias, pero una vez más esto se presenta como otro desafío ya que lleva nueve años reduciéndose. El escenario político y el bajo crecimiento crean una incertidumbre que complica que la demanda aumente, por lo que la recuperación se antoja complicada en el corto plazo.