El 40% de los jóvenes latinoamericanos no está estudiando ni trabajando en el sector formal

Publicado en fecha 01-06-2017
Solo seis de cada diez jóvenes latinoamericanos de entre 15 y 29 años de edad están estudiando o trabajando en el sector formal de la economía. Las barreras para poder emprender, la falta de formación y la posibilidad de caer en el sector informal son algunos de los desafíos a los que se enfrentan actualmente.

“Los jóvenes representan el futuro de la región”. Así inauguraba Guillermo Fernández de Soto, director para Europa de CAF – Banco de Desarrollo de América Latina, la presentación del informe ‘Perspectivas económicas de América Latina 2017: Juventud, Competencias y Emprendimiento’ en Casa América y llevado a cabo por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).

Dicha publicación recoge tanto las oportunidades como las amenazas que sufre la juventud latinoamericana una vez que terminan sus estudios a la hora de encontrar trabajo. “Hoy en día, los jóvenes no tienen una gran oportunidad para conseguir un empleo de calidad o de evitar caer en el terreno de la informalidad”, añadió Guillermo Fernández.

La revolución digital ha proporcionado enormes transformaciones en el mundo laboral, en la participación en la política e incluso en las características con las que se definen a las ciudades. Es por ello que habría que fomentar una educación basada en las nuevas tecnologías para preparar a estas generaciones  al terreno laboral que les espera. En palabras del director de CAF – Banco de Desarrollo de América Latina, “habría que modificar la forma en la que se imparten las clases, la forma de educar a los profesores e incrementar el uso de las aulas digitales”.

Ángel Melguizo, economista jefe de la Unidad de América Latina y el Caribe para el Centro de Desarrollo de la OCDE, y Germán Ríos, director corporativo de Asuntos Estratégicos de CAF – Banco de Desarrollo de América Latina, fueron los encargados de presentar los resultados obtenidos en el informe. “Lo realmente preocupante es que un 40% de los jóvenes latinoamericanos de entre 15 a 29 años no está estudiando ni trabajando en el sector formal de la economía”, añadió Ángel Melguizo.

Esta situación se incrementa en los hogares pobres que tienen menos de cuatro dólares diarios, donde siete de cada diez jóvenes ni trabaja en el sector formal ni estudia. Además, se planteó un problema más relevante aún: una vez que se comienza en el sector de la informalidad económica es muy difícil comenzar a trabajar en el sector formal. De hecho, acorde con los datos obtenidos, solamente dos de cada diez personas que tienen su primer trabajo informal pasan a un trabajo formal.

El 25% de las personas que deciden empezar a emprender ha sido por necesidad y solo una de cada diez obtiene al menos una cuarta parte de sus ingresos de otro país. Es por ello por lo que se necesita fomentar las políticas de apoyo al emprendimiento de alto crecimiento, las políticas de habilidades de captación y mejorar la educación.

De hecho, acorde con lo que mencionó Ángel Melguizo, “solo uno de cada cinco latinoamericanos estudia una carrera técnica”. De esta manera no se podrá cubrir en un futuro la demanda laboral con la oferta proporcionada por la sociedad latinoamericana. Por otro lado, habría que reducir las barreras del emprendimiento ya que resulta realmente complejo, no solo crear tu propia empresa, sino también poder mantenerla.

A pesar de la incertidumbre económica actual y de las posibles mejoras que se pueden llevar a cabo, la situación en América Latina es mucho más favorable que hace 20 años. En 1994 la población latinoamericana que se encontraba en el umbral de la pobreza era de un 45,8% mientras que en la actualidad es de un 28,2%. El desempleo también ha descendido en 2,4%, pero el cambio económico más significativo ha sido la inflación: América Latina ha pasado de tener una inflación de un 186% hace 20 años a un 5% en la actualidad.

“Además posee una deuda externa relativamente baja, solamente de un 40%, aunque ha tendido a aumentar en los últimos años”, comentó Germán Ríos durante su intervención. Esta deuda externa se cubre en cierta medida gracias a la IED (inversión extranjera directa), por lo que se puede decir que la región depende en gran medida del ahorro externo, y no tanto del ahorro doméstico.

De izquierda a derecha: Luis Tejada, director de la AECID; Juan Ruiz, economista jefe para América del Sur de BBVA Research; Juan José Güemes, presidente del Centro de Emprendimiento e Innovación del Instituto de Empresa; Trinidad Jiménez, directora de Estrategia Global de Asuntos Públicos de Telefónica S.A.; Mario Pezzini, director del Centro de Desarrollo de la OCDE. CASA AMÉRICA
Los cambios estructurales necesarios en la región

Juan Ruiz, economista jefe para América del Sur de BBVA Research, resaltó la importancia de realizar una serie de cambios estructurales generales dado el nuevo contexto global y con los que se puedan enfrentar a los nuevos retos adquiridos en los últimos 10 años. “Tienen que ser medidas de carácter estructural con una nueva generación de reformas en infraestructuras, educación, sanidad y capital humano, entre otros”, añadió.

Según mencionó durante la presentación, muchas de estas reformas involucran a los jóvenes, mejorando la educación para fomentar el emprendimiento y la inserción laboral. “No obstante, el emprendimiento se puede tomar también como una salida a esa falta de trabajo, a la falta de salidas profesionales y a la rigidez que posee el mundo laboral”, mencionó Juan Ruiz.
Fuente: BBVA