La Comisión Europea busca crear un fondo para la zona euro

Publicado en fecha 31-05-2017
Hoy la Comisión Europea publicará un documento de reflexión sobre el futuro de la zona euro en el que contempla un avance en dos fases hacia una mayor integración económica y monetaria.

La Comisión presentará su libro blanco sobre el futuro de la Unión Económica y Monetaria, que tiene como objetivo último la corrección de los defectos de nacimiento de la zona euro.

El último borrador del documento, al que ha tenido acceso Expansión, insta a los Estados miembros a poner “el pragmatismo antes que el dogma” y “la construcción de puentes antes que la desconfianza individual” para completar la Unión Económica y Monetaria.

La Comisión plantea un avance de la integración en dos fases (2017-2019 y 2020-2025) y añade una “hoja de ruta posible” para alcanzar la meta. En ella, el Ejecutivo, presidido por Jean-Claude Juncker, propone que antes de que concluya el 2025 la zona euro cuente con un Tesoro único, un Fondo Monetario Europeo, se apruebe la creación de una mecanismo para apoyar financieramente a países en crisis (llamado función de estabilización central), se cambie el tratamiento de las exposiciones soberanas de la banca y “se inicie la transición para emitir los llamados Activos Europeos Seguros”, conocidos en el argot como ESBies, que son una especie de “eurobono light” que, eventualmente, podría acabar siendo el embrión de los auténticos.

El diagnóstico de la Comisión Europea es claro: el euro, teniendo en cuenta pros y contras, es una historia de éxito, pero nació con importantes fisuras que necesitan ser corregidas.

Básicamente, el documento dice que de la Unión Económica y Monetaria, la monetaria, con el Banco Central Europeo, es la única que está “bien desarrollada”, pero que, en cambio, la económica “se ha quedado atrás”.

Según el Ejecutivo comunitario, lo que está en juego es el apoyo de base al proyecto de la moneda única.

“Años de bajo o nulo crecimiento han dejado cicatrices en el tejido social, económico y político de Europa. Muchos países están todavía sufriendo el legado de la crisis (...) Y aunque el apoyo a la moneda única es fuerte —e incluso va al alza— hay un cuestionamiento extendido del valor añadido del euro y de los mecanismos de la Unión Económica y Monetaria”, afirma el informe.

Bruselas admite que el problema de fondo es la desconfianza entre los estados. Unos piden más solidaridad antes de acometer reformas duras y otros piden más responsabilidad antes de otorgar esa ayuda. Por eso el enfoque de la Comisión trata de que ambas “vayan de la mano”.

Así, a corto plazo, uno de los grandes objetivos es finalizar la unión bancaria con la consolidación del segundo pilar (el mecanismo único de resolución con un backstop 100% europeo, no sólo nacional) y la creación de un fondo común de garantía de depósitos, garantizados no sólo por organismos estatales sino por un ente con la bandera europea.

Lo más relevante llegará en la segunda fase (2020), con la creación de un Tesoro de la Eurozona con eurobonos light, un Fondo Monetario para Europa, la inclusión del Eurogrupo dentro de los tratados o nombrar un presidente de tiempo completo.

La iniciativa será presentada por el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, tras la reunión semanal del Colegio de Comisarios.