EEUU lanzó una fuerte reforma fiscal con reducción de impuestos

Publicado en fecha 28-04-2017
El gobierno de Donald Trump lanzó una ambiciosa reforma fiscal con fuertes rebajas de impuestos a empresas y personas físicas, que el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, consideró como la mayor de la historia de Estados Unidos.

El plan propone revisar por completo todo el sistema fiscal del país, pero su aspecto sobresaliente es que reduce de 35 a 15% los impuestos a las empresas, un recorte de 20 puntos porcentuales; redujo los tramos para los trabajadores de siete a tres (10, 25 y 35%), cuando hasta ahora la tasa máxima era de 39.5%; se eliminará el Impuesto de Sucesiones y se ofrecerán deducciones para el cuidado de niños. Habrá otras deducciones para las declaraciones de la renta individuales, y rebajó la carga de los más ricos de 39 a 35 por ciento.

La propuesta también abre la puerta a un trato benévolo para las repatriaciones de capital de las empresas y a la desaparición de casi todas las deducciones del Impuesto sobre la Renta, salvo la desgravación por hipotecas y las donaciones a organizaciones no gubernamentales. También se incluye la aplicación de una tasa cero para parejas que ganen menos de 24,000 dólares al año y la recuperación de una tasa de 20% sobre los dividendos, que dejarán de sumarse así a los ingresos de los inversionistas, lo que elevaba su factura fiscal.

En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Mnuchin aseguró que el plan no tendrá efectos negativos y, por el contrario, impulsará la creación de nuevos empleos y por lo tanto provocará mayor recaudación fiscal.

“Esto se pagará a sí mismo con crecimiento, con menos reducción de diversa índole y con el cierre de fisuras en la normativa”, dijo Mnuchin en la Casa Blanca.

Los detalles de este plan aún deberán ser negociados con el Congreso, pero Mnuchin adelantó que hay conceptos fundamentales que “no son negociables”.

“El nudo central es que queremos tornar competitivos los impuestos a las empresas, traer miles de millones de dólares para crear empleos, simplificar las declaraciones individuales y reducir la carga impositiva. Estos principios fundamentales no son negociables”, dijo.

Mnuchin dijo que el gobierno espera que la propuesta, que es resistida hasta por legisladores republicanos, sea aprobada lo más rápidamente posible por el Congreso, pero no adelantó un cronograma.

En el Congreso, la iniciativa caerá en manos de un cuerpo de legisladores divididos entre la idea de reducir impuestos y las preocupaciones con el creciente déficit público.

“Estamos trabajando para hacer esto rápidamente”, dijo Mnuchin, quien añadió que “es parte del impacto por los primeros 100 días” del nuevo gobierno.

Según analistas, un recorte de 20 puntos porcentuales en la carga impositiva de las empresas podría significar 2 billones de dólares adicionales de déficit en apenas una década.

Entre octubre del 2016 y marzo de este año, el déficit estadounidense llegó a los 526,800 millones de dólares.

Analistas económicos revelan, sin embargo, que la idea de un crecimiento del empleo mediante recortes de impuestos a las empresas no se apoya en experiencias previas.

Para el experto Douglas Holtz-Eakin, esa idea es apenas una ilusión. “Nunca ha habido cualquier análisis verosímil” que indique que eso sea posible, dijo a la AFP.

Este recorte de impuestos podría ser válido por 10 años, pero Mnuchin dijo que prefería que se torne permanente. “Si lo tenemos por 10 años, ya es mejor que nada. Pero me gustaría su permanencia”, añadió.

Mnuchin aseguró que la reducción impositiva estará destinada en primer lugar a las pequeñas empresas. “No habrá fisuras en la norma que permita a los más ricos, que deberían pagar tasas más elevadas, pagar 15%”, afirmó.

El líder del bloque del opositor partido Demócrata en el Senado, Chuck Schumer, adelantó que la idea encontrará resistencias.

“Si se trata de un enorme recorte de impuestos para los más ricos, eso no será apoyado por los demócratas”, adelantó.

En general, los republicanos son favorables a la reducción de impuestos, pero una parte de ellos, defensores del equilibrio presupuestario, expresan preocupaciones sobre su impacto en las cuentas públicas.

Mnuchin también indicó este miércoles que los especialistas del gobierno están trabajando para simplificar el proceso con el que los estadounidenses pagan sus impuestos.

“Nuestro objetivo es simplificar las tasas. Creo que la mayoría de los estadounidenses deberían ser capaces de presentar su declaración de impuestos en un formulario del tamaño de una tarjeta postal”, expresó.

En la Casa Blanca, el principal asesor económico de Trump, Gary Cohn, dijo que a cada año los estadounidenses gastan millones de horas tratando de llenar sus declaraciones de impuestos, para los que hay unos 199 formularios diferentes.

Los ejes de la reforma
El proyecto de reforma presentado en la Casa Blanca busca:
Acelerar el crecimiento económico de 2 a 3%, y la creación de empleos.
Eliminar la complejidad del Código Fiscal.
Ahorros para las familias de clase media.
Tasas más competitivas para las empresas.
Impuesto sobre la Renta:

Se propone una rebaja general de los impuestos para las personas físicas. El régimen actual contempla siete tramos impositivos (10, 15, 25, 28, 33, 35 y 39.6 por ciento). Se propone reducirlo a tres (10, 25 y 35%) en función del nivel de la renta.
Se eliminan deducciones:

La Casa Blanca plantea a cambio de rebajar los impuestos eliminar las deducciones fiscales que benefician a las rentas más altas. No toca las exenciones que se aplican a las hipotecas ni a las donaciones a obras caritativas.
Impuesto de Sociedades:

Se propone reducir la tasa actual de 35 a 15 por ciento. Se establece, además, un sistema tributario territorial para ordenar el sistema fiscal. En paralelo, propone una tasa más competitiva para las empresas que decidan repatriar las ganancias obtenidas en el exterior, que se aplicaría una sola vez y que debe especificarse.