Dijo que desde hace más de dos años la institución analiza el balanceo tarifario, lo que denotó la necesidad de aumentar un 20% el costo de la energía eléctrica.

Sobre la posibilidad de recaudar más superando el robo de energía en vez del tarifazo, el directivo indicó que en 2013 se registraba más del 32% de pérdidas de energía lo que actualmente se redujo a 25,6%, que representa un déficit de recaudación de unos 90 millones de dólares al año, de los cuales 40 millones de dólares son pérdidas técnicas, lo que es “normal nomas luego” -según dijo- no así la pérdida de energía activa por “robo”, que significa unos 50 millones de dólares menos para las arcas del ente.

Refirió que justamente para reducir las “pérdidas técnicas” también necesitan invertir en tecnología y otros, con lo que reafirmó la necesidad de reajuste tarifario.

Enfatizó que técnicamente el aumento establecido es una necesidad, porque la entidad no percibe otros ingresos que no sea por cobro de usufructo de energía. “La aplicación de la tarifa tiene que permitir la cobertura total de los gastos de explotación y generar además rentabilidad, para una mayor y mejor expansión. En nuestro caso, estos dos primeros meses del año llegamos sin poder cubrir todos nuestros gastos”, aseveró.

Requerido por los constantes cortes y las deficiencias en el servicio, Romero aceptó las falencias apuntando que precisamente para superarlas es que necesitan invertir más, para lo cual deben recaudar, lo que se dará mediante el reajuste de la tarifa.