De puro amor y uso práctico nace Las Naranjitas, un emprendimiento con solo 5 meses de vida, que aporta productos 100% naturales para el cuidado de la familia. Su impulsora, Mabel Fatecha, confiesa: “solo vendo lo que usamos en casa”. Aquí la historia de este proyecto inspirado en las personas a quienes más ama, su esposo e hijos.

Periodista, escritora, naturista, comunicadora, pero sobre todo emprendedora… Ella es Mariel Fatecha, quien se deshizo de todo lo que ella considera que no le aporta para dedicarse a elaborar productos de cosmética natural: Óleo calcáreo para prevenir y aliviar las irritaciones de los bebés, pasta dental para niños y adultos, desodorantes y repelentes naturales, además de ungüentos, cremas y pócimas que va elaborando en menor escala.

Sus productos son ofrecidos y comercializados bajo la marca Las Naranjitas, un nombre tierno que nació, como su emprendimiento, de manera espontánea. “Una amiga nos llamaba así a mi hija y a mí por el color rojizo anaranjado de nuestro cabello”, cuenta esta hacendosa madre que buscando mitigar las irritaciones que le producían el uso de pañales a su pequeña comenzó a elaborar un óleo calcáreo con oleato de flores de caléndula y manzanilla.

El experimento resultó un éxito no solo en la casa de Mariel, sino también entre las amigas mamás con quienes compartió el novedoso y natural aceite, por lo que se animó a ponerlo a la venta. Así nació el negocio Las Naranjitas, que luego fue incorporando otros productos alternativos 100% naturales. El proyecto lleva cinco meses en pie y se desarrolla en la casa de su precursora, con el apoyo de toda la familia, cuyos miembros son los primeros en probar y usar los productos; de hecho toda la producción está inspirada en ellos, cuenta Fatecha.

“Hice lugar para este proyecto y cuando hablo de que hice lugar es real, no solo mental, sino físico. Me saqué de encima muchas cosas, muebles, ropas, cacerolas, libros, todo lo que no me aporta en este momento, para tener lugar para las materias primas, envases y ciertos artefactos que uso”, detalla.

De hecho, en la misma cocina está instalada la prensa con la que obtiene los aceites para elaborar sus productos. “Esto avanza y con cada paso la casa se transforma. A veces causa mucha risa”, dice la emprendedora, que junto con sus hijos y esposo va cultivando su pasión, convertido hoy en una fuente de ingresos.

Mariel no cuantifica el monto de la inversión, pero destaca que por ahora toda la utilidad es reinvertida en materia prima, envases, capacitación y será así hasta que el negocio se fortalezca, estima.

“Esto es un bebé más pequeño que mi bebé, que tiene siete meses. Empecé con el óleo e invertí en flores, en aceites, en frascos y también en pañales de tela, porque mi bebé no usa desechables. Esto es de adentro para afuera”, sostiene esta periodista, que cuenta con estudios de Naturopatía, Bioterapia, Aromaterapia y que en su afán de seguir capacitándose, actualmente realiza un curso de cosmética natural.

Así también, la comunicadora está en contacto permanente con sus clientes y con la gente en general. “Les pregunto qué usan, por qué, qué les gusta, a los clientes les consulto sobre envases, aromas, yo trabajo hasta cuando nadie se da cuenta”, dice entre risas.

Para Fatecha, la calidad no tiene precio. Por eso no escatima en invertir en aceites caros y puros… Aún así, señala, que sus productos tienen un precio accesible para quienes buscan una alternativa real. Si bien el proyecto tropieza con algunos problemas, como la caducidad de los productos (algunos no duran más de 3 meses) y la baja disponibilidad de la materia prima en nuestro mercado, Las Naranjitas, se centra en las fortalezas; y una de ellas es justamente la gran aceptación que tienen sus productos, porque los mismos se elaboran con elementos naturales 100%, están libres de parabenos, aceites minerales derivados del petróleo o fragancias sintéticas, que hacen mucho daño a todo el organismo porque “respiramos por la piel y esos componentes llegan a nuestros órganos internos”.

“La gente quiere más y pide más cosas”, lo cual la llena de felicidad, de motivación y la impulsa a ir desarrollando nuevas fórmulas.

Las Naranjitas tienen una fan page en Facebook, desde donde comercializa los productos, cuenta con una red de amigos, que los ofrece, está presente en ferias, en donde también suele llevar otras cremas y ungüentos; y además atiende consultas y pedidos en el número (0994) 865-345.